Podría intentar definir mi blog, pero realmente no encontraría palabras para hacerlo. Lo más seguro es que pecara de soberbia y me atribuyera adjetivos que nunca se han relacionado con lo que escribo. Buscando un día, encontré estas palabras de Baudelaire y las he tomado prestadas. Es la mayor muestra de vanidad que ha invadido alguna vez: utilizar lo que él ha escrito para definir mis letras. Pero no he podido resistirme:
Lector apacible y bucólico,
Sobrio e ingenuo hombre de bien,
Tira este libro saturnal,
Orgiástico y melancólico.
Si no has estudiado retórica
Con Satán, el astuto decano,¡tíralo!,
no entenderías nada,
o me creerías histérico.
Mas si, sin dejarse hechizar,
Tus ojos saben hundirse en los abismos,
Léeme para aprender a amarme;
Alma singular que sufres
Y vas buscando tu paraíso,
¡compadéceme!... si no, ¡te maldigo!
Charles Baudelaire (1821-1867)
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