Mi Tiempo



La vida pasa y ella lo intenta. Una y otra vez. Aunque cada día menos. Sigue siendo una extraña.

No le importa. Pero le importa.

Peor aún, le frustra. Un único ser en medio de la multitud. Ajena, rodeada de los que se supone son sus semejantes.

No sólo se frustra, también está confusa. Sobre todo cuando pasa tanto tiempo alejada del mundo en el que realmente se siente como en casa. El de los sueños; el de la magia. El de las letras y las palabras. El de la música silenciosa que envuelve el alma.

A veces, ese sentimiento le hace rugir de ira. Toma la máscara e la indiferencia y cubre la desolación de su rostro. Después cierra las presillas de la adamantina armadura y se parapeta tras la protección de un escudo impenetrable.

Entonces espera. Hasta que el tiempo y la fatiga le hace bajar la guardia. Hasta que el acero se funde en el calor de una palabra amable, de un gesto bondadoso.

Se relaja. Se ofrece. Vuelve a creer en la esperanza.

Y la decepción golpea de nuevo cuando las defensas están bajas.

Siempre lo mismo.

Siempre igual.

*  *  *  *  *


Con esta patética exposición, me despido durante una temporadita. Quiero hacer cambios en el blog y, mientras, quizá también haga alguno en mi vida. Tranquilos, que todos serán para mejor XD.

No me olvido del relato de Lhyn, cuando vuelva lo publicaré entero. El blog de Jenna Vlane sigue activo, es sólo que con el caos y el cansancio que tengo ahora mismo, me cuesta sentarme a escribir.

No sé cuánto tiempo estaré fuera. Pero vuelvo, eso seguro.