De verdades y sandeces novelescas

Bueno, voy recuperando el ritmo poco a poco. Cuelgo ya mi relato para el proyecto de Septiembre de Adictos a la Escritura. Sé que me estoy adelantando un poco a la fecha, pero es que de todas formas no voy a poder participar en el recopilatorio porque me he pasado como media página. Aún así, lo dejo por aquí para quien quiera leerlo.

El proyecto consistía en tomar alguna foto nuestra y escribir un relato de dos páginas sobre ella. En mi caso, elegí una serie de fotos de un viaje que hice a Mexico hace ya unos 5 años. Como relato, me ha salido esto y que nadie pregunte porqué, porque ni yo misma le encuentro mucho sentido. Espero que os guste.



DE VERDADES Y SANDECES NOVELESCAS


Chichén Itzá, Península del Yucatán, Febrero de 1868

—¡Oh, señor Woodrick! ¡Venga a ver esto! —se oyó una voz femenina entre los árboles.
El señor Woodrick no tardó en obedecer la orden, bajo la mirada compasiva de Christopher. «Pobre hombre», pensó divertido. Corría como si la mujer fuera a permitirle echar un vistazo a sus ligas y no al conjunto de piedras mohosas que llevaban visitando toda la condenada mañana.
Si alguien le hubiera dicho cuando entró a formar parte de la agencia de detectives Pinkerton, que acabaría haciendo de guía bajo el calor sofocante de Mexico, le habría mandado sin dudar al diablo. Pero allí estaba, haciéndose pasar por un experto en arqueología con la única finalidad de pertenecer al grupo que la excéntrica Amanda Markinson había tenido el desatino de fundar. Y todo porque la dichosa mujer tenía el afán de conocer mundo y la mala costumbre de meterse en problemas. Su adinerado e influyente padre, que lo sabía, había decidido contratar un guardaespaldas en lugar de quitarle el capricho a azotes. Quería el mejor hombre de la agencia. Por desgracia, éste estaba en una misión para el presidente. Así que había tenido que conformarse con él.
Maldijo entre dientes mientras seguía los pasos de la joven y su comitiva de aduladores por entre la espesa maleza. En los dos meses que llevaba perdiendo el tiempo de la forma más miserable, había conseguido rechazar tres intentos de secuestro sin que la mujer se diera cuenta siquiera de que estaba siendo amenazada y protegida, todo al mismo tiempo. Estaba demasiado absorta en lo que ella llamaba encantadoras ruinas y él, peñascos mal puestos, como para percatarse siquiera de que corría el más mínimo peligro.
—¡Ahí está, señor Hunt! —llamó la mujer en cuestión, señalando una enorme estructura con la mano—. ¿No le parece una pirámide increíble? ¿Cree que nos dejarán subir?
—Lo llaman el Castillo, señorita Markinson —informó—. Y no creo que sea prudente… —sus palabras se fueron acallando al ver que la sonrisa que iluminaba su rostro se iba desvaneciendo y su cohorte de seguidores clavaba en él miradas furiosas. Aquel era otro término del contrato: no negarle nada a la maldita mujer. Con un suspiro de resignación, rectificó sus palabras—. Preguntaré a ver.
Poco después, habían recorrido la mitad del camino hasta lo alto de la pirámide escalonada. Amanda subía casi a gatas la empinada escalinata, jadeando por el esfuerzo y tropezando de tanto en tanto. Su rostro estaba sonrojado y algunas hebras de su abundante cabellera oscura, se le pegaban al cuello debido al sudor. Tenía que reconocer que la muchacha tenía su encanto, con sus enormes ojos castaños y las graciosas pecas que adornaban su nariz. Pero sin duda no merecía el esfuerzo que suponía subir noventa y un escalones de piedra marchita con un desnivel del diablo. Algunos de sus compañeros habían decidido quedarse abajo, junto con las acompañantes femeninas con más sentido común. Él los envidiaba más a cada peldaño que ascendía.
Amanda resbaló en ese momento y se habría dado de bruces contra los escalones si él no hubiera atinado a sujetarla. No debería haberlo hecho. Quizá perder un par de dientes habría devuelto la razón a su cerebro.
—Vaya con cuidado —protestó mientras la sostenía por la cintura con un brazo—. Si rueda hasta abajo y me hace ir a buscarla, para volver a subir después, le juro que la tiro desde lo más alto.
—No me impresionan sus amenazas, señor Hunt —contestó ella con descaro, apartando las manos del brazo que la rodeaba y al que se había agarrado con fuerza—. Prometió lo mismo en el Cenote Sagrado y aunque resbalé, no me tiró al agua.
—No me lo recuerde —murmuró propinándole un ligero empujón para que continuara con la ascensión—. Todavía me estoy arrepintiendo.
Tardaron varios minutos más en alcanzar la cima, coronada por un pequeño templo. La expresión de su rostro cuando pudo observar las vistas desde lo alto, casi compensó la subida asesina. Casi.
—Es maravilloso —la muchacha miró a su alrededor, apoyada muy cerca del borde de la pirámide, sin percatarse de que si le sobrevenía un ataque de vértigo, probablemente sería el último. Sin embargo, no podía culparla, el paisaje era espectacular—. Y dice que lo construyeron…
—La ciudad fue fundada en el siglo VI —no había encontrado muchos datos al respecto—. Hay construcciones posteriores, pero no deja de ser increíble que entonces levantaran edificaciones como esta.
—¿Con qué fin fue levantada la pirámide?
Volvió la mirada hacia él y se sintió como un crío al que le estaban preguntando la lección. Por un momento, se sintió enrojecer.
—Místico y religioso, supongo —se encogió de hombros y apartó los ojos de ella, incapaz de permanecer impasible bajo su escrutinio. Más seguro, continuó—. Quizá astronómico. Se cuenta que en los equinoccios, el sol se refleja en la escalinata norte y parece que Kukulcán desciende a la tierra en forma de serpiente emplumada.
—Y se supone que en ese momento un dios camina junto con los humanos.
A Christopher le costó un triunfo reprimir la sonrisa que tiraba de sus comisuras ante tal despliegue de imaginación romántica. No tanto por sus palabras como por su semblante arrebolado.
—De hecho —corrigió en el tono práctico que debían utilizar los arqueólogos—, tal fenómeno se limita a marcar el inicio del ciclo agrícola.
—Oh —se apagó ella con un gracioso mohín—. ¿Qué es aquello?
—El Templo de los Guerreros.
—¿Y eso otro? —apoyó una mano sobre él, mientras que con la otra señalaba un recinto en forma de I con un pequeño aro en la parte superior.
—El campo para el Juego de Pelota—respondió él más pendiente de la pequeña mano que agarraba su antebrazo, que en la edificación en sí.
—¿Por aquel entonces jugaban a la pelota? —preguntó sorprendida.
—Más bien, se dejaban el pellejo por la pelota, bastante dura, por cierto, que sólo podían tocar con los antebrazos, las rodillas y las caderas —ella le miró embelesada—. El juego terminaba cuando uno de los dos equipos metía la pelota en esos aros que ve allí.
—¿Y entonces?
—¿Entonces qué? —dudó él.
Amanda hizo un gesto de impaciencia.
—¿A los ganadores les ofrecían un lugar en el templo de los guerreros? —le azuzó—. ¿Los casaban con sus mujeres más bellas?
En este caso, Christopher fue incapaz de contener la risa.
—No, de hecho el campeón tenía el dudoso honor de ser sacrificado a los dioses.
—¿Pero qué barbaridades está usted diciendo? —dio un paso hacia atrás, horrorizada, por lo que él tuvo que sujetarla y dar un tirón para que no acabara estampada contra el suelo. Giró con ella aún agarrada, interponiéndose entre la imaginativa señorita y una caída segura. Amanda se debatió entre sus brazos, como si él tuviera la culpa de que las costumbres locales hubieran sido tan sanguinarias.
—La verdad, señorita Markinson, eso es lo que le digo —respondió en su mejor tono académico, sin dejarse vencer por lo cómico de la situación—. El rito se corresponde con ciertas tradiciones solares…
—No es usted nada romántico, ¿sabe?
—¿Disculpe? —sacudió la cabeza, estupefacto.
—Me refiero a que por qué han tenido que inventar esas sangrientas historias de estos parajes. ¿Por qué no una hermosa historia de un rey maya que levantó semejante belleza para su dama?
Christopher Hunt acababa de averiguar por qué los indígenas arrojaban doncellas vírgenes al Cenote Sagrado: para no tener que oír semejantes sandeces novelescas.
Demasiado tarde, se dio cuenta de que había pensado en voz alta. Los aspirantes a eruditos  seguían estudiando la pirámide sin prestarles la más mínima atención. Amanda, por el contrario, cruzaba los brazos con fuerza contra su pecho y apretaba los labios como si le costara un gran trabajo cerrarle la puerta a varios comentarios venenosos. Era toda educación y modales, caviló, no sin diversión.
Entonces la señorita hizo algo que lo dejó completamente clavado. Se asomó brevemente por el extremo de la pirámide y acto seguido fijó los melosos ojos en su figura. La sonrisa que curvó sus labios se iluminó con el mismo brillo malicioso que destilaba su mirada. A Christopher se le atragantó la saliva en la garganta y se preguntó, con cierta ansiedad, cuánto tardaría en llegar un relevo de la agencia.
Estaba empezando a considerar que era él quien más protección necesitaba.

35 comentarios:

Erzengel Eds dijo...

Kyra!!!
Sí, es raro... pero me has hecho reír a lo grande!
Pobre Señor Hunt, jaja... y Miranda, eso de su mirada maliciosa, jaja... a ver qué pasaría luego!

Un relato muy bueno! y las fotos me encantaron!!!

ibso dijo...

Un relato muy bien escrito y documentado, te felicito. Lástima que te excedieras en la extensión.
Un saludo
ibso

Esther dijo...

Muy entretenido y bueno, Kyra. Me ha gustado. Creo que el tema te daría para un escrito más largo.
¡Saludos y cuídate! :)

Kristen dijo...

JAjaja me encantó, la verdad es que es imposible quitarle una sola coma

Estos hombres no se enteran de nada, pobreta!

He disfrutado mucho con la historia y con la forma que está escrita.
Un beso!

Unknown dijo...

Me encantó tu relato, además que cabe añadir que escribes muy bien. N hablar de la señorita Amanda tan aproblemada que le salió al detectve jajaja, excelente.

Saludos

PukitChan dijo...

¡Jajajajajaja!

Lo amé, la redacción la introducción a la historia... ¡Absolutamente todo! Y ese final me mató por completo, JAJAJAJA.

Muy bueno, <3 Gracias por sacarme esta sonrisa, adoré como mezclaste la historia del lugar con la unos visitantes. ¡Hermoso!

Unknown dijo...

Parafraseando a una amiga mía: "Qué bien escribes, jodida". Qué ganas tenía de volver a encontrarme con tus letras. Siempre es un placer.

Un abrazo, Kyra.

Déborah F. Muñoz dijo...

me parece muy original, Kyra ^^ Tiene que ser preciosa esa zona!

Azahara Vega/Sheyla Drymon dijo...

Pásate por mi blog que tienes premio, un besito ^^

Elisa dijo...

¡Me ha encantado! El protagonista está muy bien perfilado... y ¡menuda señorita! Espero no trabajar nunca para alguna como ella xD

¡Un saludo!

Athena Rodríguez dijo...

Vaya, si que me ha gustado tu relato, está muy bien narrado, no sé si documentado, porque aunque soy de México, desconozco muchos datos históricos, sin embargo, dentro de la historia, todo funciona a la perfección.

Debo admitir que me ha divertido mucho y es raro que lo haga con un escrito, así que muchas gracias.

Ah! te notifico que el enlace en el post de Adictos no funciona, quizá por ello no has tenido más comentarios, pero tu historia está genial :D

Maga DeLin dijo...

Estupendo relato!!

Muy divertido, con diálogos chispeantes y unas descripciones muy buenas. La verdad, engancha y entretiene como pocos :-)

Besos!!

Kyra Dark dijo...

Muchas gracias a todos!!

Menudo subidón, volver del curro y encontrar tantos comentarios. Sois unos amores!

He intentado documentarme todo lo posible y creo que no habrá demasiados errores. La agencia Pinkerton ya se había fundado por aquella época y a partir de 1848, con la publicación de un libro de viaje sobre la zona, se puso de moda estudiar la Riviera Maya (aunque no lo hacían las señoritas, eso seguro XDD)

Por lo demás, aprecio muchísimo vuestros comentarios porque aunque no me ha atormentado escribirlo, sí lo he repasado una y otra vez intentando que quedara lo mejor posible. Aún se puede mejorar, pero he de decir que me siento satisfecha con el resultado.
Me voy a pasar a leer los vuestros!!!

Un besote!!

Nyra dijo...

Mi parte favorita!!!!!
—La verdad, señorita Markinson, eso es lo que le digo —respondió en su mejor tono académico, sin dejarse vencer por lo cómico de la situación—. El rito se corresponde con ciertas tradiciones solares…
—No es usted nada romántico, ¿sabe?

Que rato más rico he pasado leyendote, esta divertidisimo y encantador tu relato, sin palabras te doy 20 de 10 queridisima Kyra.
Besos XD

Amaya F. dijo...

Me alegro de leerte otra vez.

María. dijo...

ha sido muy bueno el corto, me he reido muchísimo con el final... la verdad que no me lo esperaba.
Me ha entretenido mucho :)

Un beso

Patricia K. Olivera dijo...

Que buen relato, muy entretenido. Escribes muy bien!!
Maravillosas imágenes!!

Besos!!

Kyra Dark dijo...

Mil gracias, chicas!! Me alegro de que os gusten. A ver si los que vienen están a la altura!

Un besote

Jonaira Campagnuolo dijo...

Está muy bueno me encantó, me hizo reir un montón e imaginarme en ese lugar... felicidades...

Mircea~ dijo...

Me encantó tu relato, tienes un modo de describir las situaciones bastante fácil de degustar, me ha encantado *-*!
Coincido con la lastima de que te hayas excedido para el recopilatorio, pero me contento con haberte leido.

Excelente~

KaRoL ScAnDiu dijo...

Asñi da gusto, mi Kyra:D

Por fin puedo ponerme a leer mis compis, y con buen pie que empiezo:D

Jajaja, felicidades, te quedó genial^^

Kisses...

Grennis dijo...

Me ha encantado!! Me diverti muchisimo con tu relato!! felicidades!! Ese par son todo un caso jejeje!!

Anónimo dijo...

mmmm... interesante, buena historia para la fotografía. Aunque esta señorita Amanda me recuerda forzosamente a Jane de Tarzan, supongo porque me parece romántica...

En fin, pasé rapidísimo porque tengo tarea que hacer, un beso linda n.n

Santiago Sevilla Vallejo dijo...

Es un relato muy interesante. Están muy bien captadas las diferentes maneras que tienen de ver el mundo la señorita y Hunt; y cómo ella, que parece una chica atolondrada, resulta que tiene bajo su control a Hunt, que se cree que está por encima de ella.

Proa Deejay - Daniel dijo...

Me ha gustado mucho ^^
Es una historia muy entretenida que tiene de todo :)
Saludos!

osnolasaga dijo...

¡Muy bueno! Me he reído un montón leyéndolo y se me ha hecho más corto de lo que se me suele hacer todo.
Pobre hombre y que cruz de trabajo el proteger a una mujer rica que no hace más que meterse en sitio donde corre peligro, pero así sería más divertido jajaja
Muy bueno, en serio, Kyra. ¡Felicidades!

Aeren dijo...

Me encantó!!! Pobre Chiristopher!! jajajajaja
Me hizo desear algo mas largo!!
felicidades, buenisimo

Angy J. W. dijo...

Me ha encantado!! :D Divertido e interesante, coincido con que da para un escrito mas largo.

Lionel H. dijo...

Un buen texto, profesional.
"espesa maleza" tiene un poco de ripio, pero no es gran cosa.
Es entretenido y llevadero.
El final no es malo, pero decae un poco del nivel general, me refiero en particular la última oración, ya que aunque la idea está bien se vuelve un poquitín exagerado lo de "el que más protección necesitaba". Quizás hubiera quedado más a mi gusto "él también iba a necesitar que lo protejan", o algo así.

Anónimo dijo...

Una historia muy interesante, por un momento me transporte a el siglo XVIII con la elegancia, el coqueteo y por la agencia de detectives, una d elas historias mas comicas e interesantes que he leido

Kyra Dark dijo...

Tienes razón, Lionel. Los finales se me dan bastante mal. Supongo que tendré que seguir practicando.
Muchísimas gracias a todos por comentar. sois unos amores. A ver si hago tiempo de una vez y me puedo pasar a comentar los vuestros! Que los hay muy buenos!!

Besicos

hada fitipaldi dijo...

Guauuu, me ha gustado muchísimo, tanto el contenido como la forma de escribirlo.Super interesantes, atrayentes y bien construidos los dos protagonistas. De verdad que te deberías proponer escribir algo más largo sobre ellos y sus viajes. El tinte romántico me ha maravillado. Super super chulo el relato. Muy divertido. Besoss

Unknown dijo...

Es muy divertido y está muy bien escrito! El final me deja un poquito colgada pero igual ha estado muy bueno. Saludos.

Selin dijo...

Una historia bien documentada que se lee con interés. Enhorabuena, Kyra. Saludos.

Selin

Kyra Dark dijo...

Muchísimas gracias, de verdad. Vais a conseguir sacarme los colores y hacer que se me suba el éxito a la cabeza XDD.
Espero que el resto de relatos que escriba causen tan buena impresión.
Un besote

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